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Historia del Termopar

Desde el inicio de la Revolución Industrial hasta la actualidad, el desarrollo tecnológico ha avanzado a un ritmo sorpréndete. Lo que ha exigido que se desarrollen mejores equipos y herramientas para poder cubrir las exigencias de la industria. Desde hace unas décadas se han desarrollado técnicas de producción en cadena que requieren un ambiente controlado, sobre todo cuando se habla de un factor que tanto influye en los procesos de producción y en los productos: la temperara.

Te damos nuevamente la bienvenida al Blog de JM Industrial, un espacio creado por nuestros especialistas para ti, en donde ofrecemos información relevante y temas de interés sobre nuestros productos. En esta entrada hablaremos sobre el termopar y la historia que hay detrás de esta importante herramienta para las grandes industrias.

Uno de los principales factores que influye en la calidad de ciertos productos es la temperatura en las maquinarias utilizadas en la industria, por ello la mayoría de las empresas mantienen esta variable en constante monitoreo en tiempo real. Aunque se piensa que el medir la temperatura es algo sencillo, dentro de las maquinarias y otras áreas de las industrias no es así, puesto que los dispositivos usados tradicionalmente por las personas, como los termómetros de mercurio o los digitales no están diseñados para resistir y medir las altas o muy bajas temperaturas.

Es por ello por lo que se requieren de herramientas especializadas para realizar esta tarea, una de ellas, quizá la herramienta más importante para medición de temperatura en la industria, es el termopar. Este dispositivo es un sensor para la medición de la temperatura a nivel industrial en tiempo real con una gran precisión.

Se conforma por dos metales de distinto material en forma de alambre o cable, éstos se encuentran unidos en un extremo y separados en el otro. Cada alambre cuenta con una carga eléctrica diferente (uno positivo y el otro negativo) y al producirse un cambio en la temperatura del extremo donde se unen se produce una variación de milivoltaje en el extremo opuesto. La variación del voltaje (corriente eléctrica) se convierte en una lectura de temperatura mediante un voltímetro digital que realiza la conversión de manera automática.

Termopar

Existen distintos modelos de termopares, dependiendo los metales que utilizan para la medición, la resistencia que tienen y el rango de temperaturas a medir. Entre los más comunes encontramos el tipo J y el tipo K. El primero funciona con hierro y constantán, la cual es una aleación de cobre con níquel, y registra temperaturas de 95° hasta 760° C. El segundo se conforma por cables de Cromel y Alumel, lo que le permite medir temperaturas de 96° hasta 1260 C.

También hay modelos que utilizan metales preciosos como los tipos R, tipo S y tipo B, que utilizan una combinación de Platino y Rodio, los cuales deben protegerse contra la contaminación y soportan temperatura de hasta 1450 °C. El último, tipo B, se fabrica con los mismos materiales en distintas proporciones, y se usa para medir temperaturas de hasta 1700° C. Los materiales utilizados para su fabricación, los vuelven los más costosos.

Historia

El termopar es una invención del siglo XIX, que permitió a la industria la mejora de las maquinarias, una mejor calidad en la producción y el desarrollo de nuevos productos. El físico alemán-estonio Thomas Johann Seebeck (1770-1831), se acredito el descubrimiento del sistema de funcionamiento de este dispositivo.

Durante un experimento descubrió que al unir una punta de dos metales distintos, que denomino punta fría, éstos producían una fuerza electromotriz en los otros dos extremos que se encontraban separados, denominada punta caliente, en donde si era colocado un instrumento de medición de voltaje se producía una variación de la lectura. De este modo, Seebeck produjo los primeros modelos de termopares y experimentó con metales de distintos tipos.

Aunque Seebeck creía que la corriente generada en la punta caliente era de naturaleza magnética, y no eléctrica. De hecho, lo describía como una polarización magnética entre metales y minerales, producida por una variación de temperatura. Pero, en la actualidad sabemos que es un efecto termoeléctrico, el cual lleva el nombre de este físico.

Con el paso de los años el termopar fue evolucionando para adaptarse a las distintas industrias. Asimismo, se comenzaron a usar nuevas combinaciones de metales para medir temperaturas muy altas y muy bajas. En la actualidad no son únicamente utilizados las fabricas para medir la temperatura de la maquinaria, también se pueden encontrar en la industria aeroespacial, en algunos electrónicos, aparatos de calefacción, entre otros.

Tiene la ventaja de ser duraderos, confiable, no requieren baterías para su funcionamiento y su amplia gama de modelos permite cubrir un gran rango de temperaturas. Sus precios en el mercado varían dependiente de los metales que utilizan.

Es importante que al momento de adquirir un termopar busques asesoría de un especialista, puesto que debes considerar los diversos factores, como rango de temperaturas, el ambiente al que lo expondrás, resistencia, entre otros. En JM Industrial, contamos con especialista que pueden asesorarte y un amplio catálogo de termopares, entre lo que encontraras los tipo J, tipo K, tipo T, tipo E, tipo R y tipo S.

Somos una empresa dedicada a la fabricación y distribución de dispositivos de medición. Nuestra larga experiencia nos respalda como uno de los distribuidores de mayor importancia y reconocimiento en la República Mexicana. Ya son cientos las empresas que usan nuestros productos y nos recomiendan. Ofrecemos tecnología de vanguardia y garantizamos la máxima calidad de nuestros productos. Síguenos en nuestras redes sociales y ponte en contacto vía telefónica o por correo electrónico donde podremos encontrar el producto adecuado que se adapte a tus necesidades.

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